MASLD: El enemigo silencioso que afecta a millones (y cómo tu alimentación puede marcar la diferencia)
¿Sabías que existe una enfermedad que ya afecta a casi un tercio de la población mundial y que muchas veces avanza sin dar la cara? Se llama enfermedad hepática esteatósica asociada a la disfunción metabólica, o MASLD (antes conocida como hígado graso no alcohólico).
Suena complicado, pero en realidad es más común de lo que imaginas, y está muy relacionada con problemas tan frecuentes como la obesidad y la diabetes tipo 2.
¿Qué es la MASLD y por qué debería importarte?
La MASLD ocurre cuando el hígado empieza a acumular más grasa de la que puede manejar. Al principio puede no causar síntomas, pero si no se controla, puede avanzar hacia inflamación, fibrosis e incluso cáncer de hígado.
Lo preocupante es que suele ir de la mano de otros problemas metabólicos: obesidad, colesterol alto, resistencia a la insulina y, por supuesto, diabetes tipo 2.
¿Por qué está aumentando tanto?
La respuesta está en nuestro estilo de vida: dietas poco equilibradas, sedentarismo y estrés. Todo esto crea el caldo de cultivo perfecto para que la grasa se acumule en el hígado y se desencadene una cascada de problemas metabólicos.
¿Se puede prevenir o revertir?
¡Sí! Y la clave está en tu plato
Aunque la ciencia está avanzando con nuevos tratamientos, la piedra angular sigue siendo un cambio en el estilo de vida, especialmente en la alimentación. Y aquí es donde podemos ayudarte desde My Personal Diet Consulting.
Nuestra última revisión sistemática, publicada en Nutrients, analizó los estudios más recientes sobre cómo diferentes patrones dietéticos afectan la MASLD y sus enfermedades asociadas. ¿El resultado? Hay esperanza, y mucha.
Alimentación mediterránea: tu mejor aliada.
La alimentación mediterránea es la gran estrella cuando se trata de combatir la MASLD. Rica en frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos y aceite de oliva, y con un consumo moderado de pescado y aves, este patrón alimentario ayuda a reducir el peso, la grasa abdominal y mejora la salud metabólica en general. Además, tiene un potente efecto antiinflamatorio y antioxidante, lo que protege al hígado y ayuda a reducir la inflamación y los daños celulares.
Ayuno intermitente: menos es más.
El ayuno intermitente, especialmente en la modalidad 16/8 (16 horas de ayuno y 8 de alimentación), también ha demostrado ser muy efectivo. Ayuda a bajar de peso, mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir la inflamación y optimizar los niveles de glucosa y lípidos en sangre. Además, puede contribuir a disminuir las enzimas hepáticas y la rigidez del hígado, señales de que el órgano está mejorando.
Otras dietas que suman
Dieta DASH: Ideal para quienes también quieren controlar la presión arterial, es muy similar a la mediterránea, pero pone énfasis en lácteos bajos en grasa y menos sal.
Dieta lacto-ovo-vegetariana:
Excluye carnes pero incluye huevos y lácteos, y también ha mostrado beneficios para la salud hepática y metabólica.
Un enfoque integral: más allá de la dieta.
La MASLD es compleja y cada persona es única. Por eso, en My Personal Diet Consulting te ofrecemos un acompañamiento personalizado, adaptando la alimentación a tus necesidades, gustos y objetivos. No se trata solo de perder peso, sino de mejorar tu salud global y prevenir complicaciones a largo plazo.
¿Te gustaría saber cómo adaptar estos patrones a tu vida?
Si tienes factores de riesgo como obesidad, diabetes, colesterol alto o simplemente quieres cuidar tu hígado y tu salud metabólica, te invitamos a contactarnos. Juntos podemos diseñar un plan que no solo sea efectivo, sino también delicioso y sostenible.
Recuerda: Pequeños cambios hoy pueden marcar una gran diferencia en tu salud mañana. ¡Tu hígado (y todo tu cuerpo) te lo agradecerán!
En My Personal Diet Consulting te ayudamos a transformar tu alimentación y tu bienestar. ¿Listo para dar el primer paso?
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