Los aceites esenciales o esencias naturales: Los aceites esenciales sol líquidos volátiles, refringentes capacidad de refractar la luz, ópticamente activos, próximos a los aceites y con un olor especialmente característico. Se forman como subproducto del metabolismo secundario de algunas plantas
El contenido de esencias en los vegetales alcanza un grado máximo con tiempo estable, cálido y soleado. Este será pues el mejor momento para su recolección. Por otra parte estos aceites se acumulan en determinados tejidos, en el interior de células o en depósitos de esencias, debajo de la epidermis de los pelos, de las glándulas o en los espacios intercelulares.
Se extraen de plantas frescas o desecadas mediante destilación al vapor de agua; por pura o simple extracción o por medio de técnicas como: presión, absorción por grasas en perfumerías.
Desde el punto de vista químico, se trata de mezclas complejas. La medicina recurre a sustancias extraídas de los aceites esenciales, ejemplo de ellos tenemos el mentol, alcanfor, etc.
La utilización de los aceites esenciales se basa en sus propiedades fisiológicas: olor y sabor, su efecto irritante sobre la piel y las mucosas, sus propiedades desinfectantes y su acción bactericida.
Las esencias de anís, hinojo, etc. son a menudo empleadas como expectorantes, ya que se eliminan por los pulmones y, por tanto desinfectan directamente las vías respiratorias al mismo tiempo que liberan las mucosidades. También se las incorpora en los gargarismos, inhalaciones y gotas nasales.
Su absorción favorece los procesos digestivos, ya que actúan como estomacales, colagogas (estimula la producción de bilis) y carminativas (disminuye la producción de gases en el tubo digestivo). La mayor parte de las plantas con esencias son empleadas como aromáticas: alcaravea, hinojo, anís, mejorana, tomillo, serpol, orégano.
El efecto irritante de la piel se aprovecha para las aplicaciones externas antirreumáticas. Los linimentos contienen sustancias extraídas de aceites esenciales como el mentol o alcanfor, o bien esencias de menta, romero, espliego y trementina, (generalmente ofrecen una mezcla de todos ellos).
Las esencias naturales deben ser conservadas al igual que las plantas que las contienen en recipientes bien cerrados y protegidos de la luz, ya que de lo contrario se oxidarían rápidamente, mientras que el aire se polimerizan, se transforma en resinan perdiendo su olor y acción característicos.
Entre la multitud de esencias naturales presentes en la composición de numerosos remedios, citaremos: anís, hinojo, espliego, menta piperita, de la que se extrae el mentol, del tomillo se extrae timol, asi como su carvacrol, que es un excelente desinfectante.
El principal componente de los aceites esénciate son los terpenos, que son productos volátiles que a menudos están mezclados con otras sustancias. La planta con mayor contenido de terpenos es el llantén.
Las glucoquininas o insulinas vegetales: son sustancias que actúan sobre la glicemia; también se les llama fitoinsulinas. Aparecen en los siguientes vegetales: vaina de lubia sin semillas, sumidades de galega, hojas de arándano.
Estás plantas desecadas, entran en la composición de tisanas para evitar que incremente el azúcar en sangre, como tratamiento complementario para las personas diabéticas.
En el siguiente artículo hablaremos de los mucílagos, las fitohormonas y los antisépticos vegetales.
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