Alimentación infantil saludable: mitos y seguridad en casa.

Alimentación infantil saludable: mitos y seguridad en casa en el Día Mundial de la Infancia.

Niños disfrutando de una alimentación saludable en el Día Mundial de la Infancia”Cada 20 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Infancia, una fecha para reflexionar sobre la salud, la educación y el bienestar de los más pequeños.

La alimentación infantil es una pieza clave en este bienestar, pero aún está rodeada de mitos y creencias que generan confusión en muchas familias.

En My Personal Diet Consulting acompañamos cada día a padres y madres que buscan construir hábitos alimentarios saludables, sostenibles y seguros desde la infancia.

Cada comida es una oportunidad para cuidar, educar y compartir. Alimentar bien a los niños no solo nutre su cuerpo, sino también su autoestima y su relación con la comida.

Mitos más frecuentes sobre la alimentación infantil.

A diario escuchamos frases bien intencionadas que, sin embargo, pueden generar ansiedad y dificultar una relación sana con la comida.

Estos son algunos de los mitos más comunes sobre la alimentación infantil:

“Si el niño no come, hay que obligarlo.”

Presionar o forzar a comer suele provocar rechazo y ansiedad. Es mejor ofrecer variedad, respetar el apetito natural y confiar en que el niño comerá según sus necesidades.

“Cuanto más rápido coma, mejor.”

Comer despacio favorece la digestión y ayuda a reconocer las señales de hambre y saciedad. Las comidas sin prisas son más placenteras y educativas.

“Los niños no deben comer grasas.”

Las grasas saludables, como las del aguacate, el aceite de oliva o los frutos secos (según edad), son fundamentales para el crecimiento y el desarrollo neurológico.

“Los productos infantiles procesados son más sanos.”

No siempre es así. Leer etiquetas y priorizar alimentos frescos y naturales marca la diferencia. Los ultraprocesados suelen contener más azúcar, sal y aditivos.

Romper con estos mitos permite que los niños disfruten de la comida, desarrollen autonomía y construyan hábitos duraderos y positivos.

Picky eating: cuando el niño come poco o de forma selectiva.
  • El picky eating o “comer de forma selectiva” es muy común entre los 2 y 6 años. No suele ser un trastorno, sino una etapa del desarrollo.
  • El paladar infantil necesita tiempo y repetición para aceptar nuevos sabores, así que la paciencia es clave.

Consejos para acompañar el picky eating:

  • Mantén rutinas de horarios y espacios sin pantallas.
  • Ofrece alimentos nuevos junto con otros conocidos.
  • Evita usar la comida como premio o castigo.
  • Predica con el ejemplo: los niños imitan lo que ven.
  • Crear un ambiente relajado, sin presiones, facilita que los pequeños se sientan seguros explorando sabores y texturas.
Seguridad alimentaria desde la infancia.

La seguridad alimentaria también forma parte de la educación desde los primeros años. Enseñar buenas prácticas de higiene y manipulación previene intoxicaciones y crea hábitos responsables.

Hábitos básicos de seguridad alimentaria en casa:

  • Lavarse las manos antes de cada comida.
  • Mantener la cadena de frío de los alimentos perecederos.
  • Lavar bien frutas y verduras.
  • Evitar carnes, pescados o huevos crudos.
  • Involucrar a los niños en pequeñas tareas seguras, como ayudar a guardar los alimentos o poner la mesa, convierte la seguridad alimentaria en un juego educativo.

En escuelas y comedores infantiles, es esencial aplicar los principios del sistema APPCC (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control) para garantizar la manipulación segura de los alimentos.

Educación en alimentación consciente: una inversión para toda la vida.

Promover una alimentación consciente y equilibrada desde la infancia es invertir en salud, autonomía y bienestar.

No se trata solo de qué comen los niños, sino de cómo se relacionan con la comida: con curiosidad, respeto y confianza.

Invertir en una buena alimentación infantil es sembrar bienestar y salud para toda la vida.

¿Necesitas orientación para tu familia?

En My Personal Diet Consulting ofrecemos acompañamiento profesional y herramientas prácticas para familias que desean mejorar la alimentación infantil en casa.

Si buscas asesoría personalizada, talleres o estrategias para crear rutinas saludables y seguras, nuestro equipo puede ayudarte.

Una alimentación saludable hoy puede transformar el bienestar de tus hijos mañana.

👉 Contacta con nosotros y empieza el cambio en casa

Preguntas frecuentes sobre alimentación infantil

¿Qué es una alimentación infantil saludable?

Es una dieta equilibrada y variada que incluye frutas, verduras, proteínas de calidad y grasas saludables, adaptadas a la edad y necesidades del niño.

¿Cuántas comidas debe hacer un niño al día?

Generalmente tres comidas principales y dos tentempiés saludables, siempre respetando su apetito y horarios regulares.

¿Qué hacer si mi hijo rechaza nuevos alimentos?

Ofrece pequeñas porciones junto con alimentos conocidos, sin presionar ni castigar. La exposición repetida es clave para aceptar nuevos sabores.

¿Qué es el picky eating y cuándo debo preocuparme?

Es una etapa normal de selectividad alimentaria entre los 2 y 6 años. Solo requiere atención profesional si afecta al crecimiento o genera estrés en la familia.

¿Debo obligar a mi hijo a comer?

No. Obligar o presionar genera rechazo y ansiedad. Es mejor ofrecer variedad, respetar el apetito y mantener rutinas tranquilas y positivas.

¿Las grasas son malas para los niños?

No. Las grasas saludables, como las del aguacate o el aceite de oliva, son esenciales para el desarrollo neurológico y el crecimiento.

¿Cómo puedo mejorar la seguridad alimentaria en casa?

Lavarse las manos antes de manipular alimentos, mantener la cadena de frío, lavar frutas y verduras y cocinar bien carnes y huevos previene intoxicaciones.

¿Qué papel juega el ejemplo familiar en la alimentación infantil?

El ejemplo es la mejor enseñanza. Los niños aprenden observando los hábitos de los adultos, tanto en lo que comen como en cómo comen.

¿Es bueno usar la comida como premio o castigo?

No. Asociar la comida a la conducta refuerza una relación negativa con la alimentación. Mejor premiar con atención, palabras o tiempo compartido.

¿Cuándo conviene acudir a un profesional?

Cuando el rechazo es persistente, hay síntomas digestivos o dudas sobre el crecimiento. Un dietista-nutricionista puede orientar de forma personalizada.

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